Me gusta definir a Cantabria como una forma de entender la vida. Una posibilidad única de encuentro con la vida de personas creativas y acogedoras. La inmensidad del mar, la profundidad de los valles, la historia, la cultura, la gastronomía y el arte de sus pueblos. Una tierra, "mi tierra", que irradia luz a cuantos se acercan a ella.
¡Qué más puedo decir de Cantabria...! para mí lo contiene todo, me enseñó y me dió casi todo lo que soy. La admiro, respeto y amo profundamente.
Sé que no soy objetiva, pero esta es mi emoción: "Cantabria es el escenario más bello del mundo".