Dijo Hemingway, en 1932, que Madrid es "la más española de las ciudades españolas". Ochenta y tres años después, Madrid se ha hecho mayor, sigue igual de española pero entre sus tradicionales paisajes, habitantes y turistas, soplan aires renovados.
Quizás la capital no impresione como otras, tipo París o Roma, pero su estilo de vida frenético engancha. Siempre viva, llena de contrastes y diversidad, con un sabor castizo y moderno al mismo tiempo.
A finales de los 80, Madrid me acogió y hace tiempo que ya me siento "una de sus muchas "hijas adoptivas". Madrid es un poquito yo y quizás yo sea un poquito Madrid.
Os comparto mi nueva mirada, mi emoción una vez más. Madrid En Blanco y Negro, irá siendo el resultado de muchos paseos fotográficos, de esfuerzo, constancia, cariño y meditación plasmadas en imágenes que ya son parte de mi y que iré compartiendo poco a poco.
Inicio nuevamente mis paseos por Madrid. ¡Os invito a disfrutarlos conmigo!.